lunes, 9 de diciembre de 2013

Capitalismo e iglesia, un motivo para apostatar.



Tanto el Capitalismo como el comunismo o el socialismo de estado, son soluciones extremas, que han demostrado y están demostrando, sus perniciosas consecuencias, el primero basado en la plutocracia puede verse en sistemas dictatoriales o democráticos de igual manera, el segundo en la abolición de la propiedad privada y en el peor de los casos en la dictadura del proletariado, mientras el socialismo utópico es la única formula que no se ha puesto a prueba, busca una fórmula igualitaria para todos, algo que creo deberíamos intentar y fíjate, eso era lo que predicaba Jesús, un socialismo utópico.

Pero la iglesia aboga y mantiene la plutocracia que se esconde en el capitalismo.

La iglesia intenta la sumisión de sus fieles con evidentes síntomas manipuladores y utiliza la paranoia y la mitomanía de su único Dios, de forma muy similar a lo que hace el chovinismo patrio, para inculcar así un fuerte sentimiento de pertenencia e identificación con la iglesia.

Todo como la herramienta de poder que es.

Porque si existió Jesús alguna vez, hizo campaña de la idea que el tenía sobre lo que debería de ser la sociedad en la que él vivía, mas justa e igualitaria para tod@s.

Eso es lo que caló entre la gente que supuestamente le seguía y le escuchaba!

Y esas ideas son justamente las que abandonó la iglesia cuando se convirtió al poco de ser creada, o tal vez en su mismo sino, en un mero instrumento de poder.

Por tanto: ¡LA IGLESIA TRAICIONÓ A JESÚS Y SIGUE TRAICIONÁNDOLO!

Sin la idea de Jesús la iglesia se quedó en el esqueleto que ha sido y es hasta ahora.

La iglesia católica quedó así desde entonces convertida en una mera escisión del judaísmo, en la que el mayor cambio introducido es que el pueblo elegido que deja de ser exclusivamente el Israelita, internacionalizando así las creencias hebreas, fundamentos de la iglesia católica como el Génesis y los diez mandamientos y abrazando también parte de sus ritos y costumbres aunque ligeramente transformadas.

Esta internacionalización es su fuente de poder con él la iglesia católica consigue poder primero en todo el imperio romano y luego a través de los siglos en los distintos reinos y naciones, al igual que hoy mismo se ha adherido al poder político, económico y militar mas fuerte, el que mantiene EEUU y en el que el catolicismo está siempre presente y que podemos ver en las declaraciones de sus líderes, con continuas referencias a Dios, sobre todo cuando están a punto de cometer graves fechorías.

Esa es la iglesia Católica. La que va "a Dios rogando y con el mazo dando", la iglesia hipócrita que convence a los pobres con la palabra de Jesús y a los ricos con la influencia de su poder.

LA IGLESIA CATÓLICA TRAICIONA LA PALABRA DE JESÚS.

LA IGLESIA CATÓLICA ABRAZA LAS CREENCIAS DE SUS ASESINOS.

LA IGLESIA CATÓLICA ES LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL JUDAÍSMO.

LA IGLESIA CATÓLICA TRAICIONA A LA HUMANIDAD.
Creo que esta es una justificación válida para anular el bautismo al que fuimos sometidos cuando éramos tan pequeños que no teníamos conciencia de ello y así poder repararlo ahora.

Crecer en libertad



Viendo las cosas que suceden a mí alrededor me planteo una cuestión: ¿En que tipo de sociedad vivimos?

Ante esta pregunta se me ocurre una respuesta: Las relaciones sociales que mantenemos se originan y mantienen por puro interés y con una actitud egoísta.

Este egoísmo puede llevar implícito la obtención de méritos con la intencionalidad de incrementar el reconocimiento por parte de los demás para con ello obtener beneficios a posteriori, por ejemplo: Para una persona de carácter dominante normalmente un mayor reconocimiento le otorga más poder de persuasión y por lo tanto una mayor capacidad de dominación, cosa que es en realidad lo que pretende, sin embargo para una persona de carácter sumiso la acumulación de méritos busca a través del reconocimiento  una menor recriminación de los que le dominan. Son un mismo caso pero contrapuestos, la dominación y el sometimiento o lo que es lo mismo, el sadismo y el masoquismo, como apunta Erich Fromm en sus escritos.

Los méritos en cierto sentido son como la moneda de cambio de un sistema económico, estos pueden llegar a acumularse en forma de prestigio a lo largo de generaciones y como el capital, quien lo posea tratará de mantenerlo e incrementarlo continuamente y en ello basará todas sus actividades sociales, incluso dictará o modificará las normas (moral) y leyes de la sociedad para tal fin.

Lo que me lleva a otra pregunta: ¿Alrededor de que conductas basamos la convivencia?

La conclusión a la que llego es que la convivencia social actual, en la que incluyo la familiar, está basada en la desconsideración hacia el otro, motivada por el egoísmo intrincado.

Así no queda más que una conducta egoísta como eje de las relaciones sociales y la consiguiente desconsideración hacia los demás.

Esta lucha perpetua de poderes que se da en todo momento y en todo ámbito, es en sí mismo el gran problema que nos impide convivir en paz.

Pocas personas son capaces de darse cuenta de todo esto y menos de admitir que en el seno de nuestras propias relaciones incluso de las familiares, la columna que las vertebra es el egoísmo puro del ser humano.

Ahí radica la verdadera necesidad de la lucha por la libertad, que es en definitiva liberarse del influjo continuo de manipulación y sometimiento que subyace en toda relación humana.

Pero ser consciente de ello no te librará por si solo de esta lacra, solo hará que te sientas más infeliz ya que verás entonces esa desconsideración y esa intencionalidad por todos lados incluso en ti mismo y en las acciones que realizas.

Nuestros instintos son más fuertes que nuestra capacidad de raciocinio y la frustración que esto crea en una persona que quiere crecer en libertad es abrumadora.

De todas formas, queda la luz de saber que a través del conocimiento se puede llegar, cuando menos, a la consciencia de este hecho y eso es alentador en si mismo ya que solo a través del reconocimiento del problema podemos ser capaces de encontrar su solución, es decir una convivencia en equilibrio social y en consideración a los demás, lo que comúnmente llamamos Paz.

En resumen, la humanidad no podrá convivir en paz si no se libera del egoísmo y la desconsideración que reside en cada uno de nosotros. Pero esto solo podrá conseguirse si se fomenta la reflexión y el pensamiento filosófico basado en la premisa de que el mayor aliado de la paz es la libertad y el respeto mutuo que la hace posible.

Esto sería posible a través de la educación fundamentada en la incentivación del pensamiento crítico iniciada en las edades tempranas, porque alcanzar una sociedad fundamentada en el respeto mutuo no es algo fácil y rápido, si no algo que deberá llevar generaciones y llegar a todos los estratos de la sociedad.

Por lo tanto hay que tener muy en cuenta y sobre todo inculcar a las personas más jóvenes, que la libertad no es hacer lo que a uno le de la gana, si no respetar la vida, la cultura y el medio ambiente de los demás seres vivos, a la vez de ser consciente de tener como individuo el mismo derecho a ese respeto por parte de los demás.

Bajo esta premisa no es más libre quien más cosas puede hacer si no quien más respeto es capaz de dar.

Y hay tener claro que el hecho de obstaculizar la educación, de fomentar la desigualdad social a través de las rentas y la privación del trabajo o de limitar la atención sanitaria, dificulta el desarrollo de una sociedad basada en la libertad y en la Paz.

Las consecuencias sociales que podemos esperar de los recortes en todos estos ámbitos son principalmente nuevas generaciones con menos capacidad crítica y de crecimiento personal, más desconsideradas con sus congéneres y con su medio y por lo tanto más controlables por los que pretenden dominar al resto.

Por ejemplo se podrá dar así el aumento de trabajadores más sumisos, fruto como he dicho antes, del tipo de relaciones basadas en la naturaleza humana del sometimiento y la sumisión.

Todo esto conllevaría una considerable bajada en la calidad de la convivencia, del medio ambiente y de la seguridad, cosa esta última, que permitirá aplicar aun más contundentemente las herramientas represivas.

En definitiva, retrocederemos, gracias a estas medidas a una sociedad menos libre.

Un punto de vista objetivo y poco divulgado, sobre la situación socioeconómica actual.

Esta última década podríamos tacharla de convulsa a nivel mundial, pero a nivel
doméstico tampoco lo ha sido menos, hemos sufrido una fuerte subida del precio de la
vivienda y por consiguiente nos hemos visto obligados a un fuerte endeudamiento, una
vez endeudados nos han subido los intereses hasta resultar insostenible para muchísimos
ciudadanos, consecuencia de ello ha sido la bajada de la demanda de bienes y servicios
y por lo tanto la drástica elevación del paro y bajada del poder adquisitivo. Ahora nos
enfrentamos a una contundente reforma laboral que provoca recortes en los derechos de los
trabajadores, facilita el despido y fomenta la precariedad laboral, además de intentar
claramente una sustitución generacional de los obreros mediante la incentivación del
trabajo juvenil, con la consabida certidumbre de que estos trabajadores más jóvenes se
mostrarán más sumisos ante las actuales y futuras medidas restrictivas.

Y llegados a este punto es obligado preguntarnos: ¿Para qué?

Yo creo que para iniciar la relocalización industrial. ¿Porque?

Los grandes industriales, o quizás debería decir los inversores, están decepcionados de
los resultados obtenidos por las fábricas llevadas a China, no solo en su rentabilidad
productiva (mermada en los últimos años por el continuo aumento del costo de la mano
de obra) si no en otros aspectos como la vulneración de las patentes, copia de los
procesos industriales, diseños, etc. Prácticas que se realizan en China sin cortapisas ya
que culturalmente son aceptadas y no existe una legislación que las prohíba. Además los
salarios de los trabajadores Chinos están sufriendo una evolución continua, así como sus
derechos, lo que repercute en un aumento de los costes laborales, a eso hay que sumar
cambios en las legislaciones como las que regulan los desechos industriales. Todo ello
incide directamente en una bajada de los beneficios de estas empresas deslocalizadas y
pone en riesgo su futuro y o gran rentabilidad.
En consecuencia los dirigentes occidentales, empujados por los grandes inversionistas y
empresarios que han visto mermadas las ventajas inicialmente previstas de la
deslocalización industrial, parecen haber diseñado y puesto en práctica un plan para
solventar ese “problema”.
La solución que parece han tomado los dirigentes europeos es la siguiente:
Hundir las economías de ciertos países de la UE.
Esto tiene muchas “ventajas”:
1ª Estos países ya están dotados de buenas infraestructuras, muchas de ellas exigidas
por la UE (subvencionadas o no).
2ª Están totalmente familiarizados con los estándares Europeos y sus normas.
3ª Ellos tienen total control sobre estos países, incluso han llegado a sustituir los
gobiernos democráticamente elegidos (como en Grecia e Italia) o gobiernan partidos
con ideas afines y o sumisos o están tácitamente intervenidos (como en España y
Portugal), todos ellos tienen en común la pérdida de soberanía.
4ª En todos ellos existe una gran cantidad de mano de obra cualificada que por la
situación provocada, ahora se encuentra sin trabajo y endeudada y con su futuro
pendiente de un hilo.
Este último punto es clave ya que los nuevos gobiernos instaurados van a tener como
misión fundamental abaratar los costes del trabajo, bajando los salarios,
disminuyendo las vacaciones, aumentando las jornadas laborales, además de facilitar los
despidos y contrataciones precarias, en definitiva, mermando los derechos de los
trabajadores y por lo tanto la calidad de vida de la mayoría de sus ciudadanos.
La formula:
Mano de obra cualificada y barata + infraestructuras de primer orden + control
absoluto del gobierno = “Su pequeña china a las puertas de casa”, donde fabricar
con buena calidad, barato y controladamente.

En estos momentos asistimos a lo que podríamos denominar la segunda fase, el
hundimiento económico y la pérdida de soberanía.
La tercera fase de la adaptación sería trasladar las fábricas desde China a estos países de
la U.E.
La última fase sería conseguir el mantenimiento de dicha situación y garantizar la
competitividad contra China o cualquier otro posible competidor.
Aquí entraría el control férreo de las masas a través de la instauración de sistemas duros
de gobierno de corte fascista, cosa fácil de conseguir mediante el probado sistema de
prometer trabajo primero, consiguiéndolo después mediante la relocalización industrial,
que aportará trabajo aunque a costa de su abaratamiento y de la pérdida de derechos y
recortes sociales de los ciudadanos que redundará en una merma notable de su calidad
de vida.
Estos “gobiernos” deberán hacer paulatinamente competitivo el nuevo sistema con
continuos reajustes hasta quedar equilibrado con el de la competencia, para lo que será
imprescindible delimitar la libertad de la ciudadanía.
Pensemos que algo similar ocurrió en la Alemania Nazi durante la gran depresión. El
partido nazi ascendió con el voto de los atemorizados trabajadores Alemanes gracias a
las promesas de empleo, pero al contrario que en la situación actual, Alemania lo hizo a
la inversa, recortando el paro mediante un gran crecimiento de la industria
armamentística y de infraestructuras primero, para posteriormente conquistar por la
fuerza otros países limítrofes, Aquí y ahora verdaderamente esto no hace falta, ya
tenemos suficientes armas y se han construido las infraestructuras necesarias.
Resulta evidente que quienes se han propuesto llevar a cabo este plan, han aprendido de
su error y ahora están aplicando la misma receta pero sometiendo los territorios
económicamente a través de un marco legal (CEE) como si fuese una partida de póker,
para luego intervenirlos y hacer en ellos lo que crean conveniente para conseguir sus
objetivos.
Al fin y al cabo, las gentes que habitamos estos países de segundo orden, somos gentes
que aunque hayamos sido durante estos últimos años formados según sus estándares,
"hemos demostrado ser muy inferiores", ya que según dicen los que así piensan “somos todos corruptos e insolidarios entre nosotros y claramente inferiores intelectualmente” quedando patentemente demostrado al haber caído en la trampa tan fácilmente.

Para ellos somos los llamados PIIGS (cerdos) y ahora vamos a ser sus esclavos.

AM.

viernes, 6 de diciembre de 2013

SI QUEREMOS UN FUTURO MEJOR ESTAMOS OBLIGADOS A ROMPER EL BIPARTIDISMO QUE NOS AMORDAZA


¿No hemos tenido ya suficiente como para saber de sobra que los políticos solo velan por sus propios intereses?

Creía que una de las cosas "positivas" que ha traído la llamada crisis es que hemos podido ver suficientemente claro que los políticos están al servicio nada más que de los que tienen el dinero, pero ya veo que no, que ni de eso nos damos cuenta.

Dinero del que l@s polític@s dependen para conseguir sus escaños y para vivir una vida elitista.

Tanto en los mandatos de uno u otro partido han incentivado la especulación y todas las situaciones de desamparo que nos han llevado a donde estamos, han dejado y han inducido a que los ciudadanos de este país, para los que se suponía gobernaban, cayésemos en las redes especulativas sin ninguna protección. Así que no entiendo que un político hoy en día, con la que está cayendo, pueda ser tenido como "buena compañía" por personas de clase trabajadora, sí, porque en este sitio (país) hay clases, ellos nos lo han dejado bien claro, mientras que a ti te bajan los sueldos y te recortan derechos laborales ellos no tienen ningún reparo en subírselos, tampoco se avergüenzan de eso que se llama "las puertas giratorias" por las que les vemos continuamente entrar y salir de las grandes empresas y corporaciones con las que actúan en comandita y de las que están a sueldo.

En fin... hay tantas y tantas cosas que poder decir sobre este asunto que la verdad me abruma, pero por desgracia para esta sociedad, parece ser que el bipartidismo obligado, entre otras cosas por una ley electoral que no quieren cambiar y aún a pesar de todas las pruebas, todavía seguirá funcionando gracias a los "curritos" que todavía "creen" en ellos, en las próximas elecciones si gana el ppsoe seguirán gobernando los mismos y haciendo las mismas tropelías. Porque son los mismos y seguirán jugando al "poli bueno, poli malo" mientras nos hinchan la cara a bofetadas y nos roban la cartera y el futuro.

Mientras tanto seguiremos viendo por la tele los casos de corrupción, los indultos, los ataques contra la justicia, los excesos y la chulería que les acompaña allá por donde van y también el futbol, los toros, el baloncesto (ah! ese ya no), la F1, las motos y todo tipo de deportes en los que algún españolito destaque y que pueda ser utilizado para vender la "marca España".